Receta de pollo con leche de coco y harissa, tremendo plato para sorprenderEsta receta de pechuga de pollo con leche de coco y harissa no es exactamente un curry tailandés, pero sí es del mismo estilo, comparte la salsa cremosa, algunos ingredientes aromáticos y especiados, el perfil picante… En lugar de pasta de curry hemos utilizado salsa harissa casera de nuestra amiga Asma, en el vídeo podéis ver lo fresca que está, el color tan vivo y el brillo que tiene. Tenéis fácil encontrar la salsa o pasta harissa en tiendas de cocina multicultural, y si os apetece, os daremos la receta para hacerla en casa, aunque también tenéis esta versión de salsa harissa más suave si os gusta el picante moderado. En cualquier caso, esta receta de pollo con leche de coco y harissa u otra salsa picante, la tenéis que probar cuanto antes porque os va a encantar. En media hora podéis tener el guiso hecho, es económico y perfecto para el día a día, tremendo plato para sorprender a los más exigentes y especialmente a quienes encuentran que la pechuga de pollo es un tanto insulsa. Cuando prueben esta delicia, sólo pensarán en repetir, así que tomad nota de los ingredientes, la elaboración paso a paso y no os perdáis el vídeo. Nos encantaría saber os ayuda o anima a ver la cocina más fácil y amena. Leer más... |
Comprensión de la relación entre el desperdicio de alimentos, el cambio climático y el envejecimiento de la poblaciónHemos conocido un estudio japonés en el que se profundiza en la comprensión de la relación entre el desperdicio de alimentos, el cambio climático y el envejecimiento de la población. Como sabemos, la producción de alimentos es un aspecto fundamental de la civilización humana, pero su ineficiencia está causando una crisis a nivel mundial, que afecta tanto al medio ambiente como a la seguridad alimentaria. Se calcula que aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se desperdician, lo que indudablemente supone un grave problema, y más sabiendo que problemas como el hambre y el cambio climático son desafíos persistentes. En este sentido, el equipo de investigadores japoneses de la Universidad Ritsumeikan, ha proporcionado una nueva perspectiva sobre cómo el envejecimiento de la población influye en el desperdicio de alimentos y en sus emisiones asociadas de gases de efecto invernadero. El desperdicio alimentario es responsable de hasta el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, debido a la energía y los recursos que se utilizan para la producción de alimentos que al final no se consumen, así como a la producción de metano cuando parte de estos alimentos terminan descomponiéndose en los vertederos. Hay que tener en cuenta que se calcula que más del 40% de las frutas y verduras que se producen a nivel mundial, se pierden antes de llegar a la mesa de los consumidores. Leer más... |
Cómo aumentar la biodisponibilidad del hierro en la dietaComo muchos otros minerales, el hierro es un nutriente esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo, siendo fundamental para la producción de hemoglobina, proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno. Si nuestro organismo no recibe suficiente hierro, no se podrían producir los glóbulos rojos necesarios para mantener una buena salud, lo que puede derivar en síntomas como la fatiga, la debilidad, la dificultad para respirar o padecer anemia. Por otro lado, el exceso de hierro también puede ser perjudicial y causar problemas de salud, como el daño hepático o los problemas digestivos. Para que el hierro que está presente en los alimentos pueda ser utilizado por nuestro organismo es necesario que esté biodisponible. Pero, ¿qué es la biodisponibilidad? Se refiere a la cantidad de un determinado nutriente que nuestro cuerpo puede absorber y utilizar tras su consumo. No todo el hierro que ingerimos se absorbe del mismo modo y su biodisponibilidad depende de diversos factores, como el tipo de hierro y la composición de los alimentos con los que se combina. Si un nutriente tiene una alta biodisponibilidad quiere decir que el cuerpo puede utilizarlo de forma eficaz, lo que resulta crucial para que el hierro que se recibe a través de la dieta, pueda cumplir su función. Existen dos tipos principales de hierro en los alimentos, uno es el hierro hemo, que se encuentra en los alimentos de origen animal como la carne roja, el pollo y el pescado. Tiene una alta biodisponibilidad y unas tasas de absorción que varían entre el 15% y el 40%, lo que se traduce en una mayor facilidad para que el organismo lo absorba. El otro tipo es el hierro no hemo que está presente en alimentos de origen vegetal, por ejemplo, las legumbres, las espinacas o los frutos secos. Su biodisponibilidad es menor, varía entre el 2% y el 20%, esto es debido a que su absorción está condicionada por otros componentes de la dieta que pueden inhibir o potenciar su biodisponibilidad. Leer más... |
La institución educativa Venari y el Congreso de Gastronomía Cinegética darán un impulso a la carne de caza silvestreEn las últimas décadas, diversos factores sociales, económicos y ambientales han provocado que se experimente un notable descenso de la caza tradicional en nuestro país. El cambio de estilo de vida, el desplazamiento a zonas urbanas, la desconexión con las actividades rurales, el envejecimiento de la población cazadora, la conciencia medioambiental, la ética en favor del bienestar animal, las leyes de caza cada vez más estrictas para proteger fauna y ecosistemas, el cambio climático, el turismo rural… Apenas quedan cuatro regiones españolas en las que la caza continúa siendo una actividad viva y relevante económicamente, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía mantienen esta cultura, en parte, porque también mantienen espacios naturales. Y lo cierto es que la caza tradicional practicada de manera responsable y sostenible es un valor que suma a nuestra sociedad por varios motivos, desde los medioambientales a las comunidades rurales. La caza tradicional ayuda a controlar la sobrepoblación de ciertas especies animales, que pueden ser causantes de desequilibrios ecológicos, daños en cultivos o accidentes de tráfico. Controlar las poblaciones de estos animales ayuda a evitar el consumo excesivo de los recursos naturales, de modo que se protege el ecosistema y la biodiversidad. Además, las fincas cinegéticas deben invertir en la gestión y conservación de los terrenos para garantizar la sostenibilidad, lo que comprende la protección de hábitats, la reforestación o la creación de refugios para animales, entre otras cosas. Leer más... |
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