Guía práctica de lechugas: historia, tipos y cómo elegir la mejor para cada plato![]() Cuando pensamos en preparar una ensalada fresca y deliciosa, especialmente en verano, es habitual recurrir a un ingrediente que nunca falla, hablamos de la lechuga. Aunque pueda parecer una hortaliza común y cotidiana, la realidad es que hay mucho por descubrir sobre ella, de hecho, todas las variedades de lechuga que existen en el mundo encierran siglos de historia, una gran diversidad de formas, colores, sabores y beneficios nutricionales que muchas veces pasamos por alto. La historia de la lechuga comienza en la cuenca del Mediterráneo y Asia Menor hace más de 5.000 años, algo de lo que os hablábamos en el post "La lechuga es una de las hortalizas más consumidas en el mundo". En sus inicios era una planta silvestre, amarga, con espinas, nada que ver con lo que hoy conocemos. Fue cultivada por los egipcios, que la valoraban como alimento por motivos medicinales y motivos simbólicos, por ejemplo, su savia blanca se asociaba a la fertilidad y la purificación. Hipócrates ya hablaba de las propiedades digestivas y calmantes de la lechuga y los romanos la consumían antes de las comidas para "preparar el estómago". Por cierto, la popular lechuga romana toma su nombre de esta civilización. Durante la Edad Media la lechuga se mantuvo viva en los huertos monacales cultivada por los monjes como remedio natural. Posteriormente, durante el Renacimiento y coincidiendo con la expansión colonial europea, llegó a América y posteriormente al resto del mundo, y desde entonces no ha dejado de evolucionar. Leer más... |
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